En el mes de la Concientización sobre la Endometriosis, hablemos sobre esta enfermedad que afecta a muchas mujeres.
¿Qué es la Endometriosis?
La Endometriosis es una patología causada por el crecimiento de un tejido similar al endometrio (el recubrimiento interior del útero) en lugares fuera del mismo.
Este tejido forma adherencias o implantes dentro de las capas musculares del útero, a nivel del aparato digestivo, urinario, ovarios o trompas de Falopio.
También puede implantarse en la pared abdominal o fuera del abdomen, por ejemplo en órganos del sistema respiratorio.
Este tejido es sensible a la acción de las hormonas femeninas y puede generar proliferación (crecimiento) o incluso sangrado en diferentes partes del ciclo menstrual. Como consecuencia de esto provoca una reacción inflamatoria local en el órgano donde asienta.
¿Qué síntomas provoca la Endometriosis?
La sintomatología que aparece es diferente de acuerdo al lugar donde se encuentre, pudiendo provocar desde cólicos menstruales muy dolorosos, infertilidad, dolor al orinar, dolor al mantener relaciones sexuales o dolor abdominal difuso, entre otras cosas.
Existen muchas formas de manifestar la enfermedad, que puede ser diferente de una persona a otra, pero el síntoma clave que siempre aparece es el dolor, ya sea dentro o fuera del período menstrual.
Lo anterior hace que la enfermedad sea difícil de diagnosticar, que pueda confundirse con otras causas, y que haya mucho subdiagnóstico: hay muchas mujeres que padecen esta enfermedad durante años sin saberlo, sin tener una explicación ni un tratamiento acorde. Por todo lo anterior es fundamental hablar de endometriosis y no naturalizar el dolor, menstruar no tiene porque doler, menos aun si ese dolor impide realizar las tareas de la vida diaria.
¿Qué hay que hacer ante estos síntomas?
Si estás en esta situación consultá con tu Ginecológ@ de confianza para dar el primer paso.
En este momento existen nuevas técnicas diagnosticas que permiten llegar a visualizar o inferir la presencia de los focos de endometriosis incluso de forma no invasiva.
El tratamiento de la enfermedad puede ser farmacológico o quirúrgico de acuerdo a la severidad y la localización de las lesiones.
Como el dolor suele ser muy intenso, la endometriosis muchas veces es causa de ausentismo laboral y produce repercusiones en la esfera psicoemocional tales como sentimientos de soledad, impotencia o incomprensión.
Las personas que la padecen tienen requerimientos aumentados en la atención medica, pero por sobre todo, necesitan mucha empatía: nunca hay que banalizar el dolor de alguien.
¿Los cannabinoides se usan en el tratamiento de la Endometriosis?
El uso de cannabinoides tiene indicación para tratar el síntoma del dolor y se usa en conjunto con otros tratamientos destinados a disminuir el crecimiento de las las lesiones. El dolor que causa puede ser tanto de origen inflamatorio como neuropático dado que a veces la extensión de las lesiones puede afectar trayectos nerviosos adyacentes.
Los hallazgos en la investigación indican que las pacientes con endometriosis tienen niveles elevados de Anandamida, 2-AG y sus precursores PEA y OEA comparados con los de las mujeres sanas (o mejor dicho personas menstruantes no portadores de la enfermedad). (1)
¿Cuál es el rol del Sistema Endocannabinoide en la Endometriosis?
Sobre la base de estos descubrimientos, se considera que el sistema endocannabinoide tiene un rol en la disminución del dolor, la inflamación y la proliferación de las lesiones y por lo anterior se proponen nuevas lineas de investigación para tratar no solo los síntomas sino también la progresión de la enfermedad.
Dado que la endometriosis es una enfermedad inflamatoria y dependiente de la carga estrogénica se ha estudiado el comportamiento del sistema endocannabinoide en la migración celular típica de este proceso, encontrándose un rol preponderante de los receptores CB2 presentes a nivel de los mastocitos. Se cree que la estimulación CB2 puede disminuir la migración de células dendríticas al sitio de la inflamación por modulación de su matriz mieloperoxidasa, (2) reduciendo y delimitando la extensión en el tiempo del proceso inflamatorio local.
Hay mucho que conocemos y tanto más por conocer aun.
Lo cierto es que no hay que naturalizar el dolor, más allá de que a veces nos tilden de “quejumbrosas” o no puedan comprender lo que nos pasa, el dolor es una respuesta fisiológica que siempre hay que atender.
Si sentís dolor frecuente al menstruar, orinar o mantener relaciones sexuales, consultá con tu Ginecólog@, no lo minimices ni te acostumbres a vivir con él. Esto es un paso muy importante para el diagnóstico y tratamiento oportuno de la enfermedad.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
