Las conexiones neuronales entre intestino y cerebro son tantas que ambos funcionan íntimamente relacionados
Quizás no escuchaste hablar de esta conexión, pero seguro conoces la sensación de felicidad que hay en comer algo que te gusta. O el malestar digestivo que te puede causar una mala noticia. Esto es porque las conexiones neuronales entre intestino y cerebro son tantas que ambos funcionan íntimamente relacionados.
La flora normal o microbiota por tanto, cumple una función de defensa y también de modulación de neurotransmisores. El estudio de este eje y de su regulación inmuno-endocrino-Endocannabinoide se encuentra hoy sobre la mesa como un factor desencadenante de patologías de salud mental.
Las disbiosis (o alteraciones de la flora normal) pueden tener mucho que ver con cambios en nuestro estado de ánimo y hay factores que contribuyen para la mismas, como:
- Situaciones de stress
- Dietas pobres en fibra
- Hábitos tóxicos como el tabaquismo
- Intolerancias alimentarias
De cuidarnos a nosotros mismos (y a nuestra flora) se trata.